¿Toma vitaminas o suplementos de micronutrientes? Si es así, no está solo. Un estudio de 2018 mostró que el 75% de los estadounidenses toman uno o más. Los suplementos son un gran negocio que no para de crecer. Se prevé que el mercado mundial de suplementos dietéticos crezca de 71.810 millones de dólares en 2021 a 128.640 millones de dólares en 2028.
Los investigadores atribuyen la creciente popularidad de los suplementos al interés cada vez mayor por la nutrición y la medicina preventiva. Pero antes de subirse al carro de los suplementos, considere lo siguiente:
Aunque a la industria de los suplementos le gustaría hacernos creer que es posible obtener los mismos nutrientes de una cápsula que de un plato de verduras frescas, esto no parece ser cierto.
Estudios recientes demuestran que una ingesta adecuada de nutrientes tiene un efecto beneficioso sobre la salud, pero esto sólo se observaba cuando los nutrientes se consumían en alimentos, no en suplementos. Una de las causas más probables es que las vitaminas y los minerales que se encuentran en los alimentos son más fáciles de absorber que los que se encuentran en forma de suplemento.
Otra cuestión es que, sin una regulación adecuada, es imposible conocer la calidad y la cantidad efectiva de nutrientes de un determinado suplemento. El cuerpo humano es asombroso, pues ha sobrevivido, se ha adaptado y ha evolucionado durante millones de años. Nuestro cuerpo sabe extraer las vitaminas y minerales que necesitamos de los alimentos que ingerimos, decidir qué cantidad utilizar y desechar el resto. La mejor manera de obtener lo que necesitamos es a través de una dieta sana.
Así pues, los suplementos son caros y pueden no ser eficaces o necesarios. Pero el mayor problema de tomar suplementos es que pueden ser peligrosos.
Tomar un suplemento que no necesitas, lo que hace que asumas todo el riesgo sin obtener ningún beneficio.
He aquí una historia divertida para ilustrar este punto: Uno de nuestros proveedores de Amaze estaba revisando los suplementos de su madre y encontró Saw Palmetto. Dijo: “¡Mamá! ¿Sabes para qué es esto?”, a lo que su madre respondió: “No, pero todos en la iglesia dicen que tengo que tomarlo. ¿Para qué sirve?” Ella sonrió y dijo: “Mamá, Saw Palmetto es para la salud de la próstata, ¡y tú no tienes próstata! Sólo los hombres la tienen”.
Tomar suplementos cuando no se conocen los ingredientes o no se sabe si los ingredientes están contenidos en otro suplemento.
La vitamina B6 es un buen ejemplo. Es relativamente fácil obtener suficiente vitamina B6 de la dieta, pero está contenida en la mayoría de los suplementos multivitamínicos. Así pues, mientras que el riesgo de tomar muy poca vitamina B6 es pequeño, la consecuencia de tomar demasiada puede ser grave. La vitamina B6 tiene una semivida larga, lo que significa que puede permanecer en el organismo durante varias semanas, y tomar cantidades excesivas de forma repetida durante días o meses puede provocar síntomas neurológicos, como entumecimiento de manos y pies, sensibilidad a la luz, mareos y náuseas. Si no sabes bien lo que estás tomando, puedes sufrir una sobredosis accidental.
Tomar vitaminas liposolubles.
Las vitaminas liposolubles: A, D, E y K, se almacenan en el organismo durante largos periodos de tiempo y, por tanto, presentan un mayor riesgo de toxicidad que las vitaminas hidrosolubles.
Vitamina A – El retinol es la forma de vitamina A que más preocupa por su toxicidad. Si toma un multivitamínico, compruebe la etiqueta para asegurarse de que la mayor parte de la vitamina A aportada está en forma de betacaroteno, que parece ser seguro. Una ingesta excesiva de retinol en la dieta puede repercutir negativamente en la salud ósea y retrasar el crecimiento de niños y adolescentes.
Vitamina D – Las dosis elevadas de suplementos de vitamina D junto con grandes cantidades de alimentos enriquecidos que la contengan pueden provocar acumulaciones en el hígado y producir signos de intoxicación, como retraso del crecimiento mental y físico, disminución del apetito, náuseas y vómitos.
Vitamina E – Es difícil obtener niveles tóxicos de vitamina E a partir de los alimentos y no se recomienda tomar suplementos de vitamina E debido a la falta de pruebas que apoyen cualquier beneficio añadido para la salud. Las dosis altas de vitamina E suplementaria pueden interactuar con los medicamentos anticoagulantes y las estatinas.
Vitamina K – Un exceso de vitamina K puede provocar la descomposición de los glóbulos rojos y causar daños en el hígado. Las personas que toman medicamentos anticoagulantes deben reducir al mínimo la ingesta de alimentos con vitamina K, ya que su exceso puede alterar los tiempos de coagulación de la sangre.
Tomar un suplemento que interactúa con alguno de sus medicamentos.
La raíz de regaliz es bien conocida por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Sin embargo, inactiva por completo una de las categorías de medicamentos para la tensión arterial más comunes del mercado. Por eso es importante consultar con un proveedor antes de tomar cualquier suplemento.
Si estás interesado en tomar suplementos, o tomas suplementos y no sabes lo suficiente sobre ellos, llama a Amaze. Contamos con proveedores experimentados especializados en salud holística que estarán encantados de ayudarle a comprender exactamente qué suplementos necesita.