Una vez que se ha padecido una infección del tracto urinario, generalmente no se olvida lo que se siente. Muchos los hemos tenido y muchos los tendremos. Las infecciones urinarias son muy frecuentes. De hecho, el 60% de las mujeres y el 12% de los hombres desarrollarán una ITU a lo largo de su vida. Por ello, las infecciones urinarias suponen una importante carga económica en términos de costes sanitarios y días de trabajo perdidos, y son una de las principales causas de prescripción de antibióticos. También son bastante miserables hasta que los tratas.

La mayoría de las ITU están causadas por Escherichia coli (E. coli), pero otras bacterias también pueden provocar infecciones. Los síntomas más comunes de una ITU son ganas intensas y frecuentes de orinar (aunque no haya nada en la vejiga), ardor al orinar, orina turbia o con sangre y molestias o presión en la parte baja del abdomen.

Echemos un vistazo a la realidad y la ficción de las infecciones urinarias y veamos cómo podemos evitar esta temida enfermedad.

Mitos comunes sobre las ITU

Mito: Sólo las mujeres padecen infecciones urinarias.

Realidad: Aunque las mujeres son más propensas a las infecciones urinarias, los hombres también pueden padecerlas. Las ITU en los hombres son menos frecuentes (sólo el 12%), pero suelen ser más graves y pueden ser signo de un problema subyacente, como una obstrucción en las vías urinarias, un agrandamiento de la próstata o cálculos renales.

Es probable que los hombres con ITU experimenten síntomas similares, como ardor al orinar, frecuencia y urgencia, pero también pueden experimentar síntomas como dolor rectal, dolor abdominal bajo o dolor en el perineo (la zona entre el escroto y el ano). Las ITU en los hombres suelen tratarse con antibióticos, pero la elección de los antibióticos puede variar y la duración del tratamiento probablemente será más larga.

Mito: El zumo de arándanos puede curar las infecciones urinarias.

Realidad: El zumo de arándanos contiene antioxidantes que ayudan a inhibir que las bacterias, especialmente E. coli, se adhieran al revestimiento de las vías urinarias. El zumo de arándanos también aumenta la acidez de la orina, creando un entorno menos favorable para el crecimiento de algunas bacterias. Así pues, el zumo puro de arándanos puede ayudar a prevenir una ITU, pero no a curarla.

El problema es que la concentración específica de compuestos activos en el zumo de arándanos puede variar mucho de un producto a otro, y no está claro cuánto hay que beber para conseguir los efectos preventivos. El zumo de arándano rojo no debe utilizarse nunca como tratamiento de una ITU. Una vez establecida una ITU, suelen ser necesarios antibióticos recetados por un profesional sanitario para eliminar la infección.

Mito: Las ITU siempre son dolorosas y presentan síntomas evidentes.

Realidad: En ocasiones, las ITU pueden ser asintomáticas, sobre todo en personas mayores o con el sistema inmunitario debilitado. No todas las ITU causan dolor o molestias graves.

Mito: Las ITU siempre están causadas por la actividad sexual.

Realidad: La actividad sexual puede aumentar el riesgo de ITU en algunas personas, lo que suele denominarse “cistitis de luna de miel”, pero pueden producirse por diversas razones no relacionadas con el sexo, como anomalías del tracto urinario, deshidratación, vaciado incompleto de la vejiga o uso de sonda.

Mito: Los remedios sin receta pueden curar las ITU.

Realidad: Los productos de venta libre como el AZO (fenazopiridina) no están diseñados para tratar las infecciones urinarias en sí, sino para aliviar temporalmente el dolor, el ardor y las molestias al orinar, ya que adormecen la mucosa del tracto urinario y reducen temporalmente estos molestos síntomas. Por esta razón, a menudo se recomiendan o prescriben junto con el tratamiento antibiótico.

Un efecto secundario frecuente del AZO es que puede volver la orina de color naranja intenso o rojo anaranjado. Esta decoloración es inofensiva, pero puede ser alarmante para alguien que desconozca este posible efecto secundario.

Mito: ITU es otra palabra para infección de la vejiga

Realidad: Las infecciones de la vejiga son un tipo de ITU, pero no todas las infecciones del tracto urinario son infecciones de la vejiga. Una ITU se define como una infección en uno o más lugares del tracto urinario: los uréteres, los riñones, la uretra y/o la vejiga. Una infección de vejiga es una ITU que sólo se localiza en la vejiga.

¿Podría tratarse de una infección de transmisión sexual (ITS)?

Algunos de los síntomas de las infecciones del tracto urinario (ITU) coinciden con los de las infecciones de transmisión sexual (ITS), como las ganas frecuentes de orinar, el ardor al orinar, la orina turbia o sanguinolenta y las molestias o la presión en el bajo vientre.

Por otro lado, las ITS pueden manifestarse de diversas formas y, a veces, no presentan ningún síntoma. Aunque algunas ITS pueden causar síntomas urinarios similares a los de una ITU, otros síntomas comunes de las ITS incluyen llagas genitales, secreción de los genitales, dolor durante las relaciones sexuales, picor y síntomas parecidos a los de la gripe.

Para determinar si se padece una ITU o una ITS, es esencial consultar a un profesional sanitario. Muchas ITS pueden ser asintomáticas o causar síntomas leves, por lo que las pruebas son cruciales para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. La detección y el tratamiento precoces son fundamentales para gestionar eficazmente tanto las ITU como las ETS.

¿Puedo detectar una ITU en casa?

Sí, en muchas farmacias y droguerías se pueden adquirir kits de análisis de infecciones del tracto urinario (ITU) de venta libre. La tira reactiva incluida en el kit cambiará de color o mostrará líneas para indicar la presencia o ausencia de determinadas sustancias en la orina, como leucocitos (glóbulos blancos) o nitritos, que pueden estar elevados en presencia de una ITU.

Aunque puede analizar su orina en casa, los kits de análisis de ITU de venta libre no sustituyen la evaluación por parte de un profesional sanitario. Y si la prueba es positiva, habrá que seguir prescribiéndole un tratamiento. Por lo tanto, aunque los kits de prueba de ITU de venta libre pueden ser una herramienta de detección inicial útil para algunas personas, si sospecha que padece una ITU o tiene ITU recurrentes, es importante que consulte a un profesional sanitario para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

A menudo, los profesionales sanitarios pueden realizar un análisis de orina más completo en la consulta, pero también pueden enviar la orina para que se examine al microscopio y se realice un cultivo y una sensibilidad, que indican la mejor elección de antibióticos para el tratamiento. Además, el análisis de orina solicitado por los proveedores ofrece información adicional, como la presencia de sangre, azúcar y proteínas, que puede informar al proveedor sobre otras afecciones en su organismo, como diabetes, enfermedad renal o cáncer.

Qué puede hacer para prevenir las infecciones urinarias

Manténgase hidratado



Beber mucha agua

todos los días no sólo ayuda a eliminar las bacterias de las vías urinarias, sino que ayuda al organismo de muchas otras maneras. Intente beber suficiente líquido a lo largo del día para que su orina sea de color amarillo claro.

Divida su tiempo sentado

Si

pasa la mayor parte del día sentado

por trabajo, levántate y camina una vez cada hora. Estar sentado durante mucho tiempo puede provocar infecciones urinarias, e interrumpirlo puede ayudar a prevenirlas.

Orinar con regularidad

No retengas la orina durante periodos prolongados. Cuando sienta la necesidad de orinar, hágalo lo antes posible. Retener la orina puede permitir que las bacterias se multipliquen en el tracto urinario.

Limpiar de delante hacia atrás

Después de ir al baño, límpiese siempre de delante hacia atrás para evitar la propagación de bacterias de la zona anal a la uretra.

Vaciar la vejiga antes y después del sexo

Orinar antes y después de mantener relaciones sexuales puede ayudar a eliminar cualquier bacteria que pueda haber entrado en la uretra durante el acto sexual.

Practicar sexo seguro

Los métodos de barrera, como los preservativos, pueden ayudar a reducir el riesgo de ITU, sobre todo si tienes una nueva pareja sexual.

Zumo de arándanos

Algunas personas consideran que el zumo de arándanos (tiene que ser zumo de arándanos real, no mezclas como arándano-manzana o arándano-uva) puede ayudar a reducir el riesgo de ITU. Aunque su eficacia es objeto de debate, puede merecer la pena probarlo para quienes son propensos a las infecciones urinarias.

Evite los irritantes

Evite utilizar productos de higiene femenina o anticonceptivos que puedan causar inflamación, lo que puede aumentar el riesgo de infección. Entre ellos se encuentran los diafragmas con espermicidas y los productos de higiene perfumados.

No abuse de los antibióticos

El uso excesivo de antibióticos puede alterar el equilibrio de las bacterias del tracto urinario y hacerlo más susceptible a las infecciones. Tome antibióticos sólo cuando se los recete un profesional sanitario y complete el tratamiento según las indicaciones.

Controlar los problemas de salud subyacentes

Afecciones como la diabetes, la obesidad y otras que comprometen el sistema inmunitario pueden aumentar el riesgo de ITU. El control de estas afecciones puede ayudar a reducir el riesgo.

Lo esencial

Si experimenta síntomas de una ITU, como dolor o ardor al orinar, micción frecuente u orina turbia, es importante que acuda rápidamente al médico. El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado con antibióticos pueden ayudar a evitar que la infección se extienda y cause complicaciones más graves.